Desde hace ya varios años se oye hablar del peligro que comportan las dioxinas: sus efectos contaminantes y los riesgos que repercuten en la salud humana. Pero, ¿sabemos realmente a lo que nos referimos cuando hablamos de dioxinas?
Concretamente, deberíamos hablar de las dioxinas, en plural, ya que estos componentes químicos pertenecen a una categoría de un grupo de unas 200 sustancias, más o menos tóxicos, que se liberan en el aire, en el agua y se hunden en el suelo. Las dioxinas son derivadas de la combustión de sustancias orgánicas en presencia de cloro así como de los incineradores y la quema de residuos, plantas de energía, la quema de madera y material no biodegradable, el carbón y los residuos (como el caso de los residuos hospitalarios).
Los efectos de la dioxina en el ser humano vienen provocados a través de la respiración o de la comida: verduras, carne o productos cárnicos contaminados. Convieneeliminar las dioxinas, ya que se asientan y penetra en el suelo y pueden llegar a contaminar los cultivos, que a su vez contaminarían a los animales que de ellos se alimentan, y por lo tanto la carne y la leche derivadas. Cabe destacar que en los últimos años, las ovejas se han convertido en indicadores ambientales de la contaminación por dioxinas.
Pero ¿cuáles son los riesgos reales para la salud humana? En primer lugar, todas las dioxinas tienen un efecto cancerígeno de gran alcance, especialmente la dioxina 2378, considerada como la causa de linfoma y tumores de los tejidos blandos, dada la tendencia a acumularse en las células de grasa, además de causar cambios en el hígado, así como neurológicos y pulmonares.
Otro de los riesgos causados por las dioxinas en el cuerpo humano, por una parte, son los efectos sobre la piel, causando el “cloracné“: es decir, erupciones generadas por la alteración de las células de la epidermis, donde se acumularían las dioxinas. Por otra parte, la capacidad para interferir con el funcionamiento de las células también se ha puesto de relieve por la alteración en las glándulas endocrinas, especialmente la tiroides, pituitaria y timo, con la acción de pre-cancerosos, lo que llevaría al desequilibrio hormonal.
Por último, y como efecto más preocupante de las dioxinas en los humanos es el que podría llegar a causar defectos congénitos en el feto, trastornos del crecimiento y desarrollo psicomotor; incluso, puede llegar a causar esterilidad y subdesarrollo del sistema reproductivo.
Si tienes alguna duda o aportación sobre este artículo, no dudes en dejárnoslas en la cajita de los comentarios.
