Dicen que para cada cosa hay una edad. Y es verdad. Algo que no quiere decir que por crecer tengamos que olvidarnos ni de divertirnos ni de disfrutar por pasar a comportarnos “como toca”. Sí es cierto sin embargo que cada edad suele venir acompañada de unos gustos, intereses y preocupaciones determinados, por eso crecemos y maduramos, y es cierto también que el cuerpo también va reflejando todos esos cambios a nivel interno.
Una piel de veinte años no es lo mismo que una de treinta del mismo modo que una mirada de cuarenta años no dice lo mismo que el rostro más cansado de una persona de sesenta años.
Para las mujeres es especialmente importante la imagen, en tanto que la sociedad les exige más, y por ello la búsqueda de soluciones por conservar una buena imagen se intensifica a medida que los signos de la edad se van haciendo más presentes, algo por otra parte irremediable y que forma parte de la vida misma. 😉
De cualquier modo las mujeres se preocupan por cómo refleja su cuerpo el paso de los años y hay partes, como el rostro, como los ojos, que pueden delatar más nuestra edad mediante defectos como los párpados caídos o las bolsas en los ojos. Por suerte existen soluciones seguras y muy duraderas que ponen punto y final a esas imperfecciones, como la blefaroplastia o cirugía de párpados.
En qué consiste la blefaroplastia? Pues no es complicado. Se extraen la grasa y la piel sobrantes que se acumulan en el párpado superior o en el inferior, a veces en los dos, y con una mínima incisión y una operación muy poco agresiva se recupera la vitalidad de la mirada. Con efectos muy duraderos y que devuelven la confianza en la imagen propia a los pacientes que se someten a ella. Si quieres saber más sobre el procedimiento puedes consultar la página web del cirujano oculoplástico doctor José Nieto: http://blefaroplastia.es/blefaroplastia-superior.
Otras soluciones de tipo paliativo tienen que ver con el uso de maquillaje, aunque siempre serán “parches” en tanto que con la cara lavada la persona seguirá teniendo las mismas bolsas o párpados caídos. Aún así es lícito usarlos y con las técnicas adecuadas se pueden conseguir buenos efectos. Eso sí, para efectos duraderos y soluciones reales al problema, nada como una blefaroplastia llevada a cabo por los mejores expertos en la materia.
