La lucha contra el cáncer es difícil, así que ¿por qué no hacer algo para evitar que ocurra, mejor que curar? Cada vez más personas están descubriendo que los cambios simples en la dieta y estilo de vida son suficientes para reducir drásticamente sus posibilidades de contraer cualquier tipo de cáncer. Esto también puede funcionar para aquellos que ya han sido diagnosticados de esta enfermedad y que están buscando ayuda de un médico naturopático.
En este caso, el médico le indicará que elimine los alimentos que alimentan el cáncer y que consuma alimentos que aumentan su sistema inmunológico y limpian su cuerpo. De esta manera, se puede mejorar la salud y nuestra capacidad para combatir el cáncer.
Los lazos entre el cáncer y su dieta
Hay un montón de pruebas que relaciona la calidad de nuestra dieta con el desarrollo de cáncer y es que nuestras opciones de estilo de vida también afectan en gran medida los riesgos de contraer cáncer. Obviamente, beber demasiado alcohol y fumar cigarrillos también pueden aumentar sus probabilidades de desarrollar algún tipo de tumor.
Una dieta cuidada para evitar el cáncer no solo se basa en evitar alimentos procesados que nos conducen al sobre peso. También existe mucho debate dentro de la comunidad oncológica sobre la relación entre el desarrollo del cáncer y el peligro potencial de los alimentos genéticamente modificados.
Hablamos tanto de animales como de frutas, verduras y hortalizas cuyo ADN ha sido alterado para poder soportar tanto sequías como heladas y aumentar su producción; así como para auto producir insecticidas que les impida ser comidos por insectos.
Numerosos organismos defienden que estos alimentos son seguros para el consumo humano, pero los estudios realizados hasta el momento solo nos aportan datos a corto plazo. Existen pruebas en animales realizadas por científicos independientes que revelan lo contrario y que pequeñas cantidades de pesticidas pueden aumentar el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, como cáncer de mama, leucemia, tumores cerebrales, linfoma, cáncer de próstata y tumores cerebrales.
Comer alimentos orgánicos es esencial para mantener alejado los productos químicos nocivos que pueden contribuir a los crecimientos cancerosos. Los pesticidas y herbicidas son peligrosos y se acumulan en su cuerpo. Esta acumulación tóxica es lo que eventualmente permite que el cáncer se forme. Por lo tanto, lo mejor es empezar a comer y vivir mejor cuanto antes, mejor.
Y además de la dieta, practicar ejercicio y llevar un estilo de vida activa también nos ayuda a evitar que el cáncer tome el control. Los estilos de vida sedentarios conducen a la obesidad, enfermedades del corazón y diabetes, entre otras enfermedades, por lo que nuestro organismo necesita ejercitarse para mantener sus órganos vitales activos y sanos.