Los peelings químicos son uno de los procedimientos cosméticos más populares para conseguir un rostro joven. Con el tiempo, diversos factores tales como daños causados por el sol, la herencia genética, la dieta y los movimientos musculares repetidos contribuyen a la formación de surcos y arrugas en la cara. Además, el desarrollo de irregularidades pigmentarias o cicatrices de acné pueden provocar que la piel pierda su aspecto juvenil. Un peeling facial es la solución perfecta para reducir la aparición de arrugas, cicatrices y pigmentación desigual.
En primer lugar, hay que concretar que este tipo de peeling es el menos invasivo que existe. Generalmente, se realiza usando ácidos alfa y en algunos casos también beta. Aunque la concentración de los ácidos utilizados depende del tamaño de la zona tratada, los ácidos utilizados para realizar peelings superficiales no son tan fuertes como otros productos químicos. Este tipo de peeling es el más seguro y probablemente también el tratamiento más eficaz para eliminar los surcos finos, las anomalías de pigmentación, las cicatrices de acné y la piel seca y persistente.
La piel, esa gran protagonista
La piel se compone de tres capas: la epidermis, la dermis y la hipodermis. La epidermis está sometida a los mayores daños. La dermis, o la capa intermedia, se compone principalmente de tejido conectivo que consiste de fibras de colágeno y elásticas que forman una red que proporciona una estructura sólida a la piel, así como apoyo y elasticidad. Con el tiempo, esta red de fibras se rompe, lo que en combinación con otros factores contribuyen a la formación de arrugas y otros cambios en la apariencia.
Durante un peeling facial, se aplica a la cara una solución química que puede causar llagas en la piel y un pequeño traumatismo, un proceso que se compone de cinco etapas distintas. Como parte del proceso de curación, el crecimiento celular producirá capas nuevas y sanas de la piel, lo que hará que tu rostro se vea renovado y rejuvenecido. Es importante señalar que los peelings superficiales no son adecuados para el tratamiento de arrugas profundas. En estas circunstancias, la única solución pasa por realizar inyecciones dérmicas.
Los peelings faciales suelen durar entre 15 y 30 minutos. Unas semanas antes del procedimiento, el paciente debe utilizar un prducto facial especial que contiene ácido retinoico, así como a utilizar un jabón especial para limpiar tu cara durante los dos días anteriores a la intervención.
