Un corazón tridimensional, hecho con una impresora 3D, ha ayudado a un cirujano en Louisville, Kentucky, a salvar la vida de Roland, un niño de 14 meses. Roland nació con tetralogía de Fallot, una combinación de cuatro malformaciones congénitas que incluye una transposición de los grandes vasos y un agujero entre los ventrículos; por este motivo, el niño corría el riesgo de sufrir un retraso en el crecimiento y un alto riesgo de no sobrevivir.
El cirujano, Erle Austin, pidió opinión a otros tres compañeros sobre cuál sería el tipo de intervención más adecuada. Por ello, envió imágenes de TAC con el fin de entender entre todos cuál era la mejor manera de operar el pequeño corazón de este niño en EE.UU.
Éste es el primer uso de este tipo de impresora en cardiología pediátricay ha sido posible para el equipo para poder estudiar con precisión qué hacer y cómo tratar quirúrgicamente al niño. “Mostré imágenes del corazón a otros tres colegas de profesión para extraer una conclusión final y saber qué hacer”, comenta Erle Austin; “al final, gracias a la ayuda del Departamento de Ingeniería de la Universidad de Louisville, conseguimos pasar las imágenes de dos dimensiones en un modelo de corazón impreso en 3D”.
La tecnología de las impresoras 3D se está expandiendo, y se está utilizando de manera experimental y también con fines de entretenimiento. La impresora 3D utiliza polímeros especiales, de plástico flexible llamados Ninja Flexque se ensamblan en capas y que han permitido construir el modelo del corazón del niño con las estructuras y los defectos de un corazón original.
Las pruebas de dos dimensiones que se realizan habitualmente no eran suficientes para verificar el rango de precisión de las malformaciones cardíacas de Roland. Por lo que el Dr. Austin recreó con la impresora 3D el corazón del niño duplicando su tamaño. Veinte horas y 600 $ más tarde, se consiguió la impresión total de dicho corazón.
Fuente: Maker Shop Bcn