Si eres una de las pocas personas que todavía no se ha hecho con una impresora 3D, aún tienes la oportunidad de disfrutar de los beneficios que puede proporcionarte a la hora de crear un objeto 3D real.
Las impresiones 3D son capaces de transformar y crear en obras de arte o tecnología, cuyo prototipo se haya realizado en un plástico simple o en algo mucho más duradero, como el titanio o acero inoxidable. Un hecho que contribuye, sin ningún tipo de duda, al ámbito de la medicina.
Ha sido en China donde por primera vez se ha implantado una vértebra artificial impresa en 3D en el cuello de un niño. Los doctores de la clínica ortopédica de la Universidad de Pekín han llevado a cabo la operación, que duró cinco horas, en un paciente de doce años, hospitalizado tras un accidente deportivo. A raíz de dicho accidente, se descubrió que el joven padecía cáncer de la segunda vértebra y era incapaz de moverse. Los métodos tradicionales habrían llevado a los médicos a eliminar la vértebra e implantar un nuevo espesor de titanio entre las vértebras; un hecho que no le habría permitido llevar nunca más una vida normal.
Así que se decidió realizar esta intervención extraordinaria, mediante la vértebra impresa en 3D con tal de poder sanar completamente. Sin embargo, el paciente aún no se ha recuperado, no puede hablar ni caminar, pero los médicos aseguran de que todo es parte del curso postoperatorio normal.
El material utilizado para hacer la vértebra es polvo de titanio, utilizado durante décadas para la creación de implantes ortopédicos. Teniendo en cuenta que sólo en Europa cada año hay más de cien mil fracturas de columna por país causadas por la osteoporosis, es fácil imaginar que en un futuro próximo la producción de vértebras con tecnología 3D será capaz de dar una solución a los que no están en condiciones de someterse a un tratamiento con cirugía tradicional.
Fuente: Maker Shop Bcn