Uno de los aspectos más importantes del uso de las lentillas es su limpieza, que se consigue con un buen líquido de lentillas. Usar un líquido de lentillas adecuado nos va a evitar problemas de infecciones y, además, va a garantizar que nuestras lentillas estén en las mejores condiciones.
Hay quien cree que para limpiar las lentillas no es necesario usar líquido de lentillas, ya que se pueden limpiar con agua del grifo y que el resultado es el mismo que el que obtendríamos utilizando un líquido de lentillas. La realidad es que no sólo no es lo mismo, sino que además de no desinfectar en absoluto las lentillas como hace el líquido de lentillas, el agua puede crear bacterias y hongos que se transmitirán a tus ojos.
¿Qué hago si no tengo a mano mi líquido de lentillas?
Aun así, los imprevistos suceden y es posible que en algún momento nos encontremos sin líquido de lentillas y tengamos que quitárnoslas. En esos casos, la mejor opción es utilizar agua. ¡Pero atentos! Como hemos dicho, el agua del grifo puede perjudicar las lentillas, ya que puede contener bacterias, así que debemos tratarla previamente, al menos en el caso de que nuestras lentillas sean blandas. Si es nuestro caso y nos encontramos en un apuro, sin líquido de lentillas cerca, la solución es poner a hervir agua durante más o menos un minuto, dejarla enfriar y utilizarla para guardar las lentillas. En el caso de que nuestras lentillas sean duras, sí podemos utilizar agua del grifo, pero sólo como emergencia.
No debemos acostumbrarnos a utilizar agua como sustituto del líquido de lentillas, pero si se trata de una urgencia, nos puede sacar de un apuro. Aun así, lo mejor es que nos acostumbremos a llevar líquido de lentillas siempre encima cuando pasemos la noche fuera de casa. Si quieres saber más sobre el tema, haz clic aquí.
